Si bien los datos son importantes e impactantes, lo que más recuerda el ser humano son las historias. Así se comenzó la narrativa desde los tiempos antiguos, historias que también se tomaron el periodismo con la reina crónica.

Pues ahora, las redes sociales humanizaron las marcas, se les trata como personas, por si no lo sabías. Y el arte de narrar creó el storytelling, que hace de las marcas historias para conectar con sus audiencias.

La saturación de información en el mundo del marketing digital hace que la atención sea un recurso preciado y de la competencia un acto feroz, las marcas se enfrentan al desafío de destacar entre el ruido. El storytelling entra a escena como una herramienta fundamental para captar la atención y construir una conexión duradera con los consumidores.

Esta herramienta hace parte del arte de contar historias. No es solo informar con datos, es hacer un relato, es contar, crear escenas, llegar a la emoción. Las marcas que eligen narrarse de esta manera logran convertirse en experiencias.

¿Cómo es que una marca puede convertirse en historia y en experiencia?

Humanizándose: convertirse en una persona, con ideas, con propuestas, regalando sueños y aspiraciones. Lo que esto logra es una conexión emocional y por lo tanto una fuerte fidelización. Lo que va en consonancia con lo que buscan los nuevos consumidores, no que les vendas, sino que conectes.

Creando memorias: todos recordamos las navidades, los cumpleaños, los paseos en familia, de hecho, los amores son difíciles de olvidar porque se tiende a recordar más lo bueno que lo malo, así no lo creamos. Las historias bien contadas son recordadas. La invitación es crear experiencias, como llenar un álbum de fotografías. Las historias quedan más fijas que los datos, por impactantes que sean terminan en el olvido.

¿Cómo contar tu marca?

Podemos ver acercamientos a los inicios de este ejercicio con campañas como la de Coca-Cola – “Share a Coke”, que personalizaba las botellas con nombres populares. Un ejemplo más reciente y magistral es The Man Who Walked Aroun de Johnnie Walker, cortometraje galardonado en el Festival de Cannes 2010, que cuenta en unos 6 minutos la historia de su creador y de los inicios de la marca. La campaña “Just Do It” de Nike va más allá de la venta de productos, cuenta historias de superación, perseverancia y logros personales, convirtiendo a la marca en un símbolo de empoderamiento.

Ahora, el storytelling para marcas debe tener:

Si no te conoces, no te sabes narrar: antes de contar historias, las marcas deben comprender quiénes son, lo que llevará a narrativas coherentes y auténticas.

No empieces sin saber cómo es tu audiencia: es preciso saber acerca de sus valores, deseos y desafíos.

Solo las emociones conectan: las marcas deben apuntar a evocar emociones auténticas que lleguen al corazón y se queden a vivir en la memoria.

Saber contar: conoce las estructuras narrativas para mantener la atención y transmitir el mensaje de manera efectiva.

Como todo en la vida, el storytelling evoluciona, más con lo nuevo que trae el mundo digital. Las marcas exploran nuevas formas de contar historias a través de videos interactivos, realidad aumentada y experiencias inmersivas o interactivas.

Una buena historia tiene poder, aún más en un mundo donde debes diferenciarte y la conexión ya es una necesidad. El storytelling no es solo una herramienta de marketing; es la piedra angular para construir relaciones significativas en la era digital.